Pogo, el payaso asesino, llega a Netflix: “Conversaciones con asesinos”

En los años setenta la ciudad de Chicago se horrorizó con la existencia de “Pogo, el payaso”. Figura querida por los niños, pero que debajo del traje y maquillaje, escondía a John Wayne Gacy, el asesino y torturador confeso de 33 jóvenes.

Este aterrador y sus siniestros delitos, dieron vida a muchos íconos del horror. Sin embargo, la figura de Gacy sigue estando muy presente en el imaginario popular.

Netflix a decidido incluir al macabro payaso Pogo en su docuserie “Conversaciones con asesinos: Las cintas de John Wayne Gacy”, que tendrán material no antes vista sobre el asesino serial de los setenta. El tráiler en español fue estrenado hace unos días, pero la serie se estrenaría este 20 de abril.

Netflix: Conversaciones con asesinos

Este documental realzado por Netflix cuenta con material inedito del interrogatorio del John Wayne Gacy. Además, es realizado por Joe Belinger, director de La Bruja de Blair 2.

Te dejamos su tráiler del documental que se entrenará este próximo 20.

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Pogo, el payaso asesino

Detrás de este asesino despiadado, existe una trágica infancia.

Nacido en una familia de clase media baja, John Wayne Gacy sería el segundo hijo de tres hermanos. Su padre, amante al deporte, la bebida y de rudeza sureña, vio en él a su sucesor, a quien poder hacer “un verdadero hombre”.

La conducta de Gacy no resultó ser lo que papá esperaba. Un niño obeso que no le gustaba el deporte. Su padre enojado lo llevaba al sótano donde le golpeaba mientras le gritaba “maricón”.

Su madre parecía ser su único consuelo, tal y como confesó su hermana.

En la pubertad intentó ser el hombre que su padre quería. Salía con chicas y participaba en los deportes estudiantiles. Todo para poder cumplir con las expectativas de quien le golpeaba.

Barry Basheley, amigo de su infancia, revelaría que John usaba las bombachas de su madre, ya que le gustaba vestirse con prendas femeninas. Sobre los deportes, no podía realizarlos con éxito, porque siempre terminaba desmayándose debido a un coágulo de sangre en la cabeza, diagnostico que su padre nunca creyó.

Resignado y aceptando el rechazo de su padre, abandonaría su casa (sin terminar el colegio) para trabajar en una funeraria, de donde sería despedido por acostarse con un muerto.

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Sin embargo, John Wayne logró “enderezar” su vida.

Una vez se instaló en Illinois, emepezó a trabajar en una zapatería. En esa ciudad concretaría sus estudios y encontraría a su futura esposa, Marlynn Myers.

La pareja se mudó a Waterloo, donde Gacy se convirtió en gerente de la cadena KFC. Su desempeño como empresario le permitió integrar la comisión directiva de la Cámara de Comercio.

Su vida profesional parecía ir bien, pero su matrimonio no. Gacy tenía problemas sexuales. No lograba sentirse satisfecho por su mujer. Este aspecto de su vida mejoraría cuando empezó a ser participe de las orgias que realizaban los empresarios con quienes trabajaba. Su esposa al enterarse decidió formar parte de los grupos swiger, para salvar su matrimonio.

Cuando la vida de Gacy parecía ir bien, vino la primera denuncia. Un joven de 15 años al que John le embriagó y obligó a practicar sexo oral. Luego de dicha denuncia, y de comprobarse su culpa, le siguieron más acusaciones en su contra. La sentencia fue 10 años de cárcel.

Cuando salió de la cárcel, luego de 18 meses, ya se había divorciado. Se mudó a su ciudad natal y fundaría su compañía constructora. Gacy también sería reconocido por sus múltiples actos benéficos, donde se vestía del Payaso Pogo para animar los eventos.

En estas fechas, su segunda esposa lo volvería a dejar por problemas sexuales. Gacy no tenía erecciones.

Poco tiempo después, confesaría los 33 asesinatos y violaciones que cometió.