The Boy (2016): curiosidades sobre la película del muñeco Brahms
Estrenada
el 2016, “The Boy” nos presenta la historia de Greta, una linda joven que trabajará
de niñera en una gran mansión. Al llegar al lugar, conocerá a la pareja de
ancianos que la contrató, y quienes le revelarán que el niño al que deberá cuidar
es un muñeco de porcelana que, según los dueños, tiene vida propia. La cinta
desarrollará esta idea, dejándonos cada vez más en duda la naturaleza del
muñeco. Con un desenlace sorpresivo, que algunos califican de buena y otras de
tonta, The Boy nos propone una interesante, con una primera hora de película
bastante decente.
A
continuación, le presentaremos algunas curiosidades de este filme.
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1. El título fue cambiado hasta en dos ocasiones
La
película, en un inicio, fue concebido con algunas variaciones al producto final.
Entre ellas, el título y la actriz principal. El título inicial era “In a Dark
Place”, pero fue cambiado (quizá porque ya hay una película del 2006 con ese nombre),
mientras que el papel protagónico sería dado a Jane Levy, pero tampoco se
concretaría.
El siguiente título que se le dio a la cinta, fue “The Inhabitant”. Este título se mantuvo hasta la conclusión de las grabaciones. Sin embargo, luego de obtener la calificación PG-13, y que en la edición cortaran algunas escenas, el equipo tuvo que buscar un nuevo título más acorde al resultado final. Así fue como se decidió “The Boy”.
2. La primera película que dirigió sin haberla escrito
Sin embargo, en “The Boy” tuvo que asumir el reto de dirigir,
por primera vez, una película que no haya sido escrita por él. Brent quiso
darle a la cinta una esencia clásica del cine de terror.
3. El director se enamoró del guion
Como ya se ha mencionado antes, esta cinta no fue escrita
por el director, pero Brent Bell tampoco buscó un proyecto qué dirigir, ni fue
un reto que se había planteado hacer.
Sin embargo, cuando el guion escrito por Stacey Mener llegó
a sus manos, Brent no tuvo dudas en leerlo. La trama y los giros de este le gustaron
tanto que, a palabras de él mismo, se consideró un fan del proyecto. Para su suerte,
Mener no tenía intenciones de dirigir el proyecto, por lo que Brent pudo tomar
el título de director de la película muy fácilmente.
4. La primera película de terror de Lauren Cohan
Para el 2016 Lauren Cohan
ya era una actriz conocida. Su trabajo en la serie “Supernatural” y su
posterior participación en la exitosa serie de “The Walking Dead” le habían
dado un nombre en la industria. Además, había participado en otras películas no
tan comerciales hasta la fecha. Pero, a pesar de haberse desempeñado en series
con toques sobrenaturales, recién con “The Boy” tendría su primera participación
en un largometraje de terror, en el cual, ha decir verdad, tuvo un trabajo destacable.
5. A Lauren no le gustan las películas de terror
Es curioso que una actriz
que ha trabajado en un set rodeado de zombies, que ha sido testigo de múltiples
mutilaciones y carnicerías (falsas, obviamente); en realidad no sea fan del
terror, y todo lo contrario, le tenga temor.
Tal y como ha confesado la actriz
en una entrevista, ella no ve películas de terror, ni nada relacionado a ello.
Aunque esto no fue siempre así, en su juventud consumía muchas cintas de
terror, pero un día, simplemente, por miedo y pesadillas, dejó de verlo. El grabar,
menciona, es muy distinto. Actuar en una película de terror es como jugar.
6. El castillo era real
Todo lo
visto en la película, tanto el castillo como los exteriores, eran completamente
real. El equipo tuvo un arduo trabajo buscando dicha locación, ya que encontrar
una mansión con esas características, era importante.
Luego de
una complicada búsqueda, se encontró el castillo en la Columbia Británica.
7. La creación del muñeco Brahms
La creación
del muñeco fue desde cero. La producción, ni el director, tenían idea de cómo realizarlo
ni qué aspecto darle. Todos hicieron múltiples bocetos, de los cuales fueron
adquiriendo algunos detalles, para dar con el resultado final.
El director
comenta que su intención nunca fue darle un diseño monstruoso al muñeco Brahms,
quería darle un rostro bello, pero que perturbe. Saber que detrás de aquel niño
perfecto, hay algo extraño, algo malo que te atacará en cualquier momento. Para
el diseño, se basó en los muñecos victorianos de los años 70.
8. El muñeco Brahms parecía moverse por momentos
El director quiso darle un aspecto muy realista a Brahms, al
punto de querer ponerle cabello real. Dicha sensación de realismo y estar vivo,
no solo se pudo percibir en la pantalla grande, sino que también detrás de cámaras.
En algunas escenas, se tuvo que hacer una doble toma porque, por momentos,
asegura el director, el muñeco daba la sensación de haberse movido.
En algunas entrevistas, Brent Bell se refiere al muñeco como
si de un actor más se tratara, al punto de asegurar que fue muy fácil grabar las
escenas con Brahms, porque era un gran actor: nunca olvidaba su texto.
Claramente, con risas de por medio.
9. El muñeco Brahms fue usado para asustar a los miembros del rodaje
El muñeco no solo espantó a los espectadores, sino que
también al rodaje entero. En algunas ocasiones, cuando Brahms era dejado en las
habitaciones, algunos miembros del equipo lo utilizaban para asustar a sus
compañeros de trabajo. Agarraban al muñeco, lo llevaban sigilosamente hacia su
compañero de rodaje, y le daban un buen susto.
10. El muñeco es una alegoría
Si bien la cinta es de horror, en ella también se tocan
otros temas. Brahms, si bien es un muñeco aterrador, su figura infantil sirve
para hacer una alegoría a la superación de una perdida. En el caso de los
padres, utilizan al muñeco para superar la pérdida de su hijo, mientras que la
protagonista, intenta subsanar el bebé que perdió.