El sexto sentido: curiosidades sobre la mejor película de M. Night Shyamalan
Entre los grandes logros de El sexto sentido, se encuentran
el ser la mejor película de M. Night Shyamalan, ser de las pocas películas de
terror nominadas al Oscar de mejor película y tener uno de los guiones mejor
escritos del cine.
El día de hoy nos adentramos a conocer algunas curiosidades sobre
esta gran obra cinematográfica.
1. Inspiración de la película.
De acuerdo con muchos medios, la inspiración de
la película (o al menos para lo más básico de su trama) se encuentra en una famosa serie
noventera. Más específicamente, en el capítulo 10 de la tercera temporada de la serie ¿Le temes a la oscuridad?, que se titula “La historia de la chica soñada”. Este
capítulo se estrenó en el año 1994.
En este capítulo se cuenta la historia de John, un adolescente solitario que trabaja como conserje, quien es ignorado por todos, excepto por su hermana Erika, la única que le escucha y brinda compañía. John, tras ponerse un misterioso anillo, será acosado por una fantasma que parece conocerlo. En el desenlace se nos revela que la fantasma es la novia muerta del protagonista, y no solo eso, sino que John también está muerto, y que su hermana era la única que lo podía ver.
El capítulo termina con la frase “genial, ser un fantasma y
no saberlo”.
Sin embargo, hace no muchos años, el director mencionó que realmente la película se inspira a un hecho aterrador de su infancia.
“Este es un ejemplo de lo que considero miedo. Un día fui con mi familia al centro comercial, llegamos a casa, estacionamos en el camino de entrada y la puerta principal estaba abierta. Es de noche y el coche se detiene y todo el mundo está en silencio y yo digo ¿qué?”, explicó el director. “Probablemente tenía como 12 o 13 años y las puertas delanteras estaban abiertas de par en par. Mi padre actuó como si alguien hubiera entrado en la casa. Todos estábamos en silencio y él, por alguna razón, entró en casa como si fuera Rambo o algo así. Pero él entró y yo estaba muerto de miedo. Tenía mucho miedo”, contó.
“Sale y dice que no había nadie allí, solo Adam (el perro) que se quedó atascado en la puerta y esta se abrió con el viento. Pero él dijo: wow, ¿sabes qué fue realmente aterrador? Acabo de recibir esta foto de una persona loca sentada en el borde de la cama esperándome. Tuve pesadillas para siempre y la escena de Vincent en El sexto sentido fue sobre alguien que vuelve a casa y hay alguien esperándote allí. Ese tipo de imágenes me torturaron por un tiempo”, dijo. (Vincent es un paciente del personaje de Bruce Willis y es quien pone en marcha los eventos de la película).
O al menos la escena inicial sí fue inspirada por este hecho.
2. Un guion completamente diferente
Si bien la película pertenece al género del terror,
es innegable no aplaudir y reconocer su manejo del drama (es más, recuerdo
haber soltado más lágrimas que gritos cuando la vi). Sin embargo, en un inicio la
película fue pensada con un tono completamente diferente.
En el primer guion escrito para la cinta, esta fue pensada como un thriller. La trama contaría
con un asesino, cuyas víctimas se comunicarían con Cole. El personaje de Bruce, Malcolm Crowe, no sería un psicólogo infantil, sino un fotógrafo forense que le
ayudaría a Cole.
Esta idea fue desechada, para realizar la película que
conocemos hoy en día. Sin embargo, parte de esta idea se encuentra en la escena
donde Cole ayuda a la niña envenenada a revelar a la culpable de su asesinato.
3. Haley Joel Osment: el pequeño gran actor
Haley J. Osment era una gran promesa de la actuación en los
años 90, es triste (para los espectadores) que actualmente haya casi desaparecido
de la actuación.
Sin embargo, en aquellos años, Haley se tomaba muy en serio
su trabajo. Eso puede verse en su preparación para el casting, donde se presentó
después de leer el guion tres veces la noche anterior. Esto con ayuda de su
padre, quien le dijo que no se trataba de una película de terror, sino una de
comunicación.
La interpretación resultante fue tan sorprendente, que el
propio Shyamalan afirmó que sin el pequeño actor, no estaba seguro de haber
rodado la película.
Aunque si bien la actuación de Haley fue increíble, no todas
las escenas las llevó con facilidad. Las lagrimas y el llanto le costaba mucho,
a tal punto que su padre le pidió a Bruce Willis que gritara al pequeño actor
antes de esas escenas, para que Haley logre el estado emocional adecuado. Los gritos
de Bruce fueron muy efectivos, como se puede apreciar en el producto final.
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4. Diestro a la fuerza
El actor Bruce Willis, quien interpretó a Malcolm Crowe, es zurdo
en la vida real. Sin embargo, para la película, debió aprender a escribir con
la mano derecha. De lo contrario, en las tomas donde el protagonista escribe,
se habría notado (antes de lo debido) la ausencia del anillo de casado, detalle
fundamental para el desenlace de la trama.
5. Veo gente muerta, McLovin
El actor Michael Cera, recordado por sus papeles cómicos como
Evan, de la película “Super Cool” (2007), tenía unos 10 años para cuando se
estrenó El sexto sentido. Esto le permitió participar en la audición para el
papel de Cole. Si bien no obtuvo el papel (se enfrentó a Haley Osment, la
victoria era más que complicada), sí le sirvió como experiencia, ya que este habría
sido el primer casting de su carrera.
6. Un gran regalo
El sexto sentido es la tercera película del director M. Night
Shyamalan, que se estrenó el 6 de agosto de 1999. Dicha fecha no sería tan relevante,
si no fuera porque ese día era el cumpleaños número 29 de su director.
7. El cameo de Shyamalan
Shyamalan no desaprovechó la oportunidad y quiso probar sus
dotes actorales interpretando al doctor de Cole en la cinta.
El papel escogido por Shyamalan no fue casualidad. Lo hizo porque
sus padres son médicos y quiso realizar este pequeño detalle para ellos.
Lamentablemente, la actuación no fue de su agrado, a tal punto de recortar lo
más que puedo sus escenas, ya que no estaba a la altura.
8. Apellidos delatores
El final de El sexto sentido es uno de los giros más
sorpresivos del cine, por lo que Shyamalan tuvo cuidado de no dar muchas pistas
sobre él. A pesar de ello, el destino de los personajes pudo haberse deducido
de sus apellidos.
El pequeño protagonista, Cole, tenía el apellido “Sear”, cuya
pronunciación en inglés es “see-er”, que se traduce como vidente. Mientras que
el apellido de Crowe, interpretado por Bruce Willis, es “Crowe”, que se traduce
como cuervo, ave que se suele relacionar con la muerte.
9. ¿Agujero de guion?
Es innegable no reconocer lo bien escrito que está el guion
de esta película. Muchos fans de la cinta, en su afán de encontrar algún
agujero o error, suelen verla con el único propósito de encontrar algún falló.
Uno de estos “errores” encontrados, se encuentra en Cole y
su interacción con fantasmas. Cada vez que uno se le aparecía o acercaba, el
pequeño niño botaba vaho de su boca, lo cual la película recalca muchas veces.
Sin embargo, esto nunca sucedió cuando interactuaba con Malcolm.
Cuando el director fue consultado por esto, dio una
explicación, simple, pero efectiva. El vaho solo se hace presente cuando las
personas interactúan con fantasmas enojados o que estén sufriendo.
Quizá algunos no estén satisfechos con dicha explicación, sin embargo, al revisar nuevamente la cinta, en la escena final se percibe esta lógica. Cuando Malcolm está hablando con su esposa mientras duerme, no hay presencia de vaho. Luego, al darse cuenta de que ha muerto, vemos al personaje sufrir por lo sucedido, y en ese momento, su esposa empieza a exhalar vaho de su boca.
10. La mítica escena que pudo ser eliminada
Si pensamos en El sexto sentido, lo primero que se nos viene
a la mente es la mítica frase “veo gente muerta”. Por ello, es sorpresivo
pensar que dicha escena estuvo a punto de ser eliminada.
Como hemos dicho antes, el director cuidó mucho la sorpresa
final, por eso tuvo dudas de conservar dicha escena, ya que cuando Cole dice la
famosa frase, la cámara apunta directo a Malcolm. El director pensó que esa
sería una pista evidente, por lo que quiso sacarla del corte final.
Felizmente, la escena se conservó para el visionado de prueba,
donde Shyamalan comprobó que nadie había notado dicho detalle, por lo que
decidió conservar la escena.