Crítica de Exorcismo documentado: ¿terror genuino o solo marketing?
La mirada
preocupada de mi hermano me decía “no lo mires”, mientras que el vídeo de
Primer Impacto me tentaba presentándola como la película que hizo desmayar a
sus espectadores, salir de la sala vomitando y llorando, además de haberse
grabado en una casa maldita. Días después, y guiado completamente por el morbo,
decidí ver “Exorcismo documentado”, la película denominada como la más
aterradora de Guatemala.
La casa embrujada donde se filmó Exorcismo documentado
En la zona 10 de Guatemala, yace una casona abandonada, con aparente pasado desconocido y con presente siniestro. En sus vacías habitaciones, se asegura que divagan seres de otro mundo, fantasmas o demonios.
Pese a la antigüedad
de la casa, esta recién empezó a tener relevancia desde el año 2012, cuando se
filmó la película.
Los
realizadores de la película relataron los hechos paranormales que se vivió
dentro de esta instalación. Desde sonidos extraños, como voces infantiles, o
hasta rostros que se dibujaban en las manchas de la pared. Algunos actores afirmaron
que algo les jalaba sus ropas en algunos momentos, mientras que un miembro del
equipo técnico decidió renunciar dado los eventos.
Estos
sucesos alarmaron a la población. El grupo de investigaciones paranormales de
Guatemala, Guatespantos, decidió visitar la casa. Esta noticia llegaría a oídos
internacionales, como al programa Primer Impacto.
Crítica: ¿tan aterradora como se dice?
La trama nos cuenta una historia más que conocida, explotada y contada de tantas formas, desde malas, hasta perfectas (El exorcista). Lo que puede tener ciertas ventajas, como el mostrar un tema con la que el público ya está familiarizado, lo cual termina siendo bueno en la taquilla; sin embargo, también puede traer desventajas si es que no sabes innovar o estructurar una trama novedosa en base a una temática que se ha explorado tanto. Temo decir, que Exorcismo documentado, termina cayendo en esta desventaja. Cumple con las convenciones del género, pero también con los clichés, salvo el final, donde sí trata de innovar y se agradece, pero particularmente no me termina convenciendo. Me pareció una conclusión que buscaba más el impacto que dar una resolución y cierre coherente a los personajes que se habían construido, aunque claro, de esto tampoco tuvimos mucho.
La protagonista
desde su primera escena está poseída. Se nos dice que fue diagnosticada con
depresión crónica, pero es un tema que tampoco logra explorarse mucho. Tampoco
se nos dice cómo o de qué forma estos seis demonios lograron poseerla. Sobre su
lado humano, solo se nos muestran fotos y pequeñas grabaciones. El no ver o
conocer al personaje antes de su posesión, me impidió empatizar con ella o con
la desesperación de su madre. En la actriz, solo puedo ver a un demonio con
cuerpo de niña.
Respecto al
personaje de la madre, tampoco logra estar bien construido. Se nos muestra como
una mamá preocupada por su hija, principalmente. También se comenta que su
esposo murió hace poco, y la muerte de un hijo. Pero esto último parece
comentarse como simples o meros datos, porque no hay una repercusión, una
acción como consecuencia. Solo un lamento de “esta casa ha pasado por mucho
sufrimiento”, que terminan siendo muy indiferentes (esto también por la mala
actuación).
Respecto al
personaje del doctor que graba los sucesos, debo decir que es el personaje con
peor construcción. En base a su discurso, él está ahí para ayudar a la familia.
Se nos quiere presentar como el personaje bondadoso, el de moral correcta que
hace el bien sin mirar a quien, pero en la ejecución termina siendo todo lo
contrario. No recuerdo que su presencia haya presentado una ayuda a la familia,
lo contrario, él solo estaba para grabar y hasta en ocasiones de manera nada moral,
como el grabar a la poseída, que se sospechaba padecía transtornos mentales, en
plenos colapsos, vomitando y padeciendo. Más que por ayuda, parecía estar ahí
por el morbo. Lo cual no está mal, un personaje gris de moralidad cuestionable
sería interesante, pero la película quiere que lo veamos como el ser bueno,
que, en la ejecución, no lo es.
Sus dos
horas de metraje terminan siendo pesados. Había escenas que podrían cortarse
fácilmente, como la del camarógrafo con el doctor, aunque claro, esta escena
contiene la mejor actuación de la película, el del camarógrafo, quien tiene
solo esta escena.
Porque sí, las
actuaciones terminan siendo lo peor de esta película. Lamentablemente, muchas
escenas no logran la atmosfera que se busca por las actuaciones que en
pantalla. Salvo el camarógrafo y el cura, las otras actuaciones terminan siendo
malas. Sobre la poseída, su papel y escenas no le permiten mostrar sus dotes
actorales. Porque se nos muestra en todo momento como la endemoniada, lo que no
le permite realizar muchos diálogos ni mostrarnos sus expresiones faciales,
porque en gran parte de la película tiene el rostro cubierto, y cuando no, está
con maquillaje.
Sin
embargo, no todo en la película fue malo. Si bien el estilo de falso documental
también ha sido muy explotado, creo que la película logra aprovecharlo bien.
Porque debe recordarse que el presupuesto para el metraje era muy escaso, y a
pesar de ello, en el aspecto técnico, se supo aprovechar bien la cámara en
mano. Aunque fue un estilo que no se respetó.
Las
imágenes implantadas en medio de las escenas logran dar un ambiente de mal
rollo y las escenas escatológicas son genuinamente grotescas (el vomito espeso
y con grumos de comida, puedo jurar que sentí su olor).
Sería
mezquino de mi parte no decir que en algunas escenas lograron crear una
atmosfera de tensión. Esto también se logró por la música (que sonó el 90% de
la película, que para mi gusto es algo irritante), que en ocasiones servía de
recordatorio que estás viendo una película de terror.
Exorcismo
documentado, termina siendo una propuesta no novedosa, pero tampoco aburrida.
Con escenas sobrantes o malas actuaciones, es cierto, pero que se disfruta viendo
entre amigos.