Cuando vi
el último capítulo de Dos hombres y medio, serie que seguí por mucho tiempo, me
embargó una patética esperanza cuando se mencionó que el mayor de los Harper
seguía vivo. Ver al tío Charlie hacer su última aparición era lo que
posiblemente todo fan esperaba, por eso fue decepcionante cuando al finalizar
el último capítulo, solo apareció la clásica camisa de bolos en una espalda que
claramente no era Charlie Sheen. Años después me enteraría que dicho regreso
estuvo a punto de realizarse, solo si se llevaba a cabo ciertas condiciones.
¿Por qué se fue Charlie Sheen de Dos hombres y medio?
Pensar en
Charlie Sheen es pensar en polémicas, sexo, drogas y muchos escándalos. Sin
embargo, la gente cree erróneamente que toda esa vida de desenfreno y excesos fue
posterior a la existencia de Charlie Harper, lo que realmente no es así.
Sheen,
nacido en una familia de actores, tuvo sus primeros escándalos cuando era muy joven:
fue expulsado del colegio y le pusieron cargos por posesión de drogas y fraude.
A pesar de ello, y de su tan pronta fama de chico problemático, Hollywood le
dio una oportunidad. Trabajó en pequeñas películas, hasta que Oliver Stone, por
su bajo presupuesto, decidió trabajar con él en su película “El pelotón”, la
que se llevaría el Oscar a mejor película. De este modo la carrera de Charlie
tomaría mayor relevancia.
El año
siguiente se consagraría como un actor importante en la industria, con la
película Wall Street, también dirigía por Oliver Stone. Se vería en ellos una
suerte de dupla cinematográfica, alianza que terminaría bastante pronto en el siguiente
filme del director, donde Charlie no sería protagonista.
Este suceso
marcó un quiebre en Charlie Sheen. Su carrera decayó y los excesos en su vida
surgieron nuevamente. Abandonó las películas y empezaría a trabajar en series, pero
su fama de problemático le traería problemas para obtener papeles. No fue hasta
su papel de Charlie Harper que volvería la fama y obtendría una breve
estabilidad emocional en su vida.
Sheen se volvió
rápidamente en la estrella más relevante del medio, así como el mejor pagado (2
millones por capítulo). Fue en ese punto, y tras su divorcio, donde volvió a recaer
en los problemas y excesos. El desenfreno de sus anécdotas y escándalos se
volvieron más absurdos que el de su propio personaje. Entre los escándalos más
sonados, está su escape de un show de Broadway, al que fue con su esposa e
hijos, para ir a destruir un cuarto del Plaza Hotel junto a una actriz porno.
Pero lo que
marcaría su fin en la serie serían sus comentarios contra el presidente de la Warner
Bros y Chuck Lorre, productor de Dos hombres y medio. A este último le llenó de
calificativos peyorativos, además de filtrar su número.
De este
modo, y luego de finalizada la octava temporada, llegaría el fin de la serie
para muchos de nosotros, pero no para Lore y compañía.
El final de Dos hombres y medio: se fue sin pena ni gloria
El primer
capítulo protagonizado por Ashton Kutcher, batió records. La gente vio en su
personaje algo prometedor, una esperanza que fue muriendo con cada nuevo capítulo.
Muy pocos fans sobrevivieron a esas últimas temporadas, con escasos buenos
capítulos que fácilmente se cuentan con los dedos… de una mano.
Lo que la
gente esperaba de esta nueva etapa, era el final, y no por las ansias de ver cómo
acababa la historia de los protagonistas, sino porque la serie ya estaba muerta
desde hace mucho.
Con la
temporada doce, vendría el tan aclamado final, con la cual quizá tengo una
opinión impopular: me gustó.
El final
fue ignorado por el espectador americano, y razones no faltan. Después de darnos
temporadas de capítulos soporíferos, la popularidad de la seria estaba casi
extinta, pero creo que el cinismo del último capítulo, con la que Lore parece
querer cerrar su disputa con Sheen, merecía mayor atención.
¿Por qué Charlie no apareció en el capítulo final?
La escena
final del capítulo, nos muestran a Charlie Harper (no Sheen), tocando el timbre
de la casa que alguna vez fue testigo de su tan pintoresca vida, para que
posteriormente sea aplastado por un plano. Luego nos muestran a Chuck Lorre,
quien también es aplastado por el piano.
Ahora bien,
¿el final pudo ser diferente?, pues sí. Chuck Lore comenta que en realidad sí
hubo una invitación a Charlie shee y que, si este aceptaba, la escena final iba
ser levemente diferente. Charlie llamaría al timbre, miraría a la cámara y diría
un discurso en contra de las drogas y sus peligros. Finalmente explicaría que
su consumo en exceso es dañino, menos para él, por ser un ninja del espacio. Posteriormente,
un piano le caería encima.
Dicha idea
no le pareció a Sheen, porque él quería retomar su personaje y empezar una
nueva serie spin-off junto a Jon Cryer, que se titularía “Los Harper”, la cual
quería promocionar. Sin embargo, esta falta de consenso imposibilitó lo que
todos los fans pedían: una última aparición de Charlie Harper.
“Yo voy
donde está el amor”, fue lo que publicó posteriormente Sheen en su cuenta de
Twitter.
Así es como
concluyó una de las series, y uno de los personajes, más míticos de la televisión
estadounidense.