Chucky: original vs. remake
Ante la poca originalidad de las actuales películas de terror (no todas, pero sí la mayoría, claro), Hollywood decidió revivir a sus éxitos pasados. En ese ambiente de aciertos y fracasos, el 2019 saldría a la luz una nueva versión de Chucky, la cual fue odiada por algunos y amada por otros (Stephen King, por ejemplo).
En este apartado me propongo hacer una innecesaria, pero tentadora
e inevitable comparación entre ambas entregas. ¿Cuál es mejor?
Advertencia: esta es una opinión subjetiva, con la cual
puedes discrepar. Si lo haces, te invito a dejar un comentario.
Chucky, el muñeco diabólico
Chucky (1988)
Chucky se nos presenta en un inicio como un asesino/brujo adorador de Damballa. Sus conocimientos de magia negra le permiten transportar su alma a un muñeco, para luego cobrar venganza.
Este llegará a manos de nuestro protagonista, luego de que
fortuitamente (aunque funesta para Andy), un vagabundo lo recoge y se lo vende
a la mamá de Andy.
Sin más explicaciones, Chucky mata porque es un asesino en
serie (la única explicación que le encuentro a la primera muerte) y por
venganza.
La relación o necesidad que tiene de Andy en un principio es
para que lo pueda transportar durante el día y encubrir sus asesinatos. Luego
de que hable con su maestro de magia negra, se enterará que puede volver a ser
humano solo si se apodera del cuerpo de Andy.
A estas alturas, la idea de un muñeco asesino parece haber
envejecido mucho, llegando hasta parecer ridículo ver como personas adultas y
armadas se escapan de un ser de medio metro lleno de algodón y plástico. Si
Chucky logra conservar la importancia que se le da hoy en día, es por su
carisma, su mayor virtud. El muñeco diabólico podrá no ser el asesino mas
temible del cine, pero sí uno de los más entretenidos y míticos.
Chucky (2019)
Luego de que su compradora nota las averías del producto,
decide devolverlo a la tienda, donde trabaja la mamá de nuestro protagonista,
quien decide llevarlo a casa como regalo para su hijo.
Chucky, debido a sus nulas restricciones, desarrolla un “amor”
obsesivo y tóxico por Andy, lo que provoca que mate a todo aquel que lastime a
su dueño o sienta que lo alejen de él.
Debido a que es un juguete electrónico, se le da la
capacidad de poder manipular todos los artefactos eléctricos de la compañía que
lo creo.
Si bien este nuevo concepto de Chucky está más desarrollado
y complejo, carece del carisma del primero. Se logra empatizar con esta nueva
versión, pero de manera distinta. Es un juguete que no sabe que está haciendo un
mal, y en su imaginario, cree que lo hace por el bien de Andy, sin notar que lo
daña (aunque, claro, también está la escena de los maullidos del gato, donde
parece espantar a Andy más que otra cosa). También debo mencionar la nueva imagen
que se le dio, que si bien se agradece y aplaude el riesgo para darle una
identidad propia, el animatrónica y CGI que se usa, la fluidez de sus
movimientos y gestos, terminan siendo inferiores a su versión de los noventa.
En este punto, debo decir que prefiero al Chucky original, que
su sencilles (en cuanto a su historia de origen) y carisma (sobre todo esto) lo
hacen ser más interesantes de ver. Sin embargo, considero que su nueva versión
no es mala, pero el trabajo que hace Brad Dourif, la voz de Chucky, es difícilmente
superable. Disculpa, Mark Hamill.
Personajes: Andy y compañía
Versión del 1988
Esta entrega se desarrolla en base de tres personajes: Andy; Karen Barclay, la mamá; y Mike Norris, el detective.
Andy es un
niño de seis años que solo vive con su madre. Se siente solo y es fanático de Child’s
Play. Su amor y cariño por el muñeco Chucky logra entenderse y comprenderse, además
que el actor le dota de una inocencia genuina. Se entiende lo fácil que Chucky
lo termina dominando y el hecho que nadie le crea cuando repite incontables
veces que Chucky habla y se mueve.
La madre es
la típica mamá soltera de los ochenta. Demasiado tiempo en el trabajo no le
permiten pasar tiempo con su hijo. Se nos muestra como una madre abnegada que
se limita a los estereotipos de su tiempo, aunque la interpretación de Catherine
Hicks es más que correcta.
El
detective es quien dio muerte a Chucky. Se ve involucrado nuevamente con él
cuando se da el primer asesinato y él lo tiene que investigar. Además, el muñeco
va por su cabeza para cobrar venganza.
También se
nos muestra al maestro de magia negra de Chucky, cuya participación solo cumple
con un propósito informativo: decir a Chucky que solo puede ser humano si se
apodera de Andy y avisar a los otros protagonistas cómo derrotar al villano.
Por último,
se debería mencionar a Maggie, la amiga de la madre que termina siendo la primera
víctima del muñeco.
Versión del 2019
Esta versión cuenta con más personajes. Tenemos a Andy, Karen, Mike, los principales de la original, pero además se agrega a la mamá de Mike, a la pareja de Karen, al conserje y a los amigos de Andy.
Andy es un
niño con problemas de audición y asocial. En esta entrega parece estar más
cerca a la adolescencia, en la pubertad. La relación con Chucky no lo siento
muy justificada. En un principio parece aceptarlo para no hacer sentir mal a su
madre, pero ver como un preadolescente de nuestros tiempos logra tener cariño
por un muñeco infantil, al punto de no querer ser separado de él o llevarlo a todas
partes, no logra sentirse tan natural. Al igual que sus acciones cuando Chucky empieza
con sus primeros asesinatos. Pese a tener una cercanía con Mike, el detective,
y una buena relación con su madre (esto basado en las interacciones que tienen),
prefiere callar inexplicablemente. Tampoco se pude decir que Chucky lo pueda
inculpar, porque todo lo que el muñeco hizo, está grabado en su celular, como
se muestra después.
Karen, la
madre, se nos muestra como una mamá adolescente no tan responsable, pero que
quiere a su hijo. No es la típica madre modelo, lo cual la hace interesante.
Tuvo a Andy a los 16 y actualmente trabaja en una tienda, donde tampoco
desempeña una buena labor que digamos.
La versión
de Mike también es interesante. Es un policía que aún vive con su madre. El
personaje logra ser carismático y, hasta me atrevo a decir, que tiene más
tintes de humanidad que su versión anterior, aunque lamentablemente siento que su
personaje no es muy bien manejado en la trama.
La pareja
de Karen termina siendo el clásico tipo hecho para disfrutar su muerte. Logra
su objetivo de caer mal y celebrar cuando Chucky lo mata.
El conserje
está hecho para cumplir dos funciones específicas: revivir a Chucky y mostrarle
que Andy tiene otras amistades. Su muerte termina siendo disfrutable más que
penosa, debido a que se nos muestra como un espía pervertido.
La mamá del
policía es el personaje buena onda, pero no logré empatizar con ella.
Sus amigos
de Andy creo que terminan siendo los peor desarrollados. No se logran sentir
tan naturales en sus interacciones, el acercamiento con Chucky se me hizo algo
forzoso y con las peores decisiones de la peli.
Por mi
parte, prefiero al Andy de la primera versión, pero la segunda versión logra
darnos a personajes secundarios más interesantes (sin contar con los niños).
Muertes
En la primera entrega hubo un total de cuatro muertes, siendo la mejor el doctor electrocutado.
En la nueva
entrega, nos dan un festín de sangre con cada muerte. Si eres una amante del
gore, las muertes de esta versión serán bastante entretenidas. Mi favorita es
la primera del filme.
Otros aspectos de la película
Chucky de
1988 nos da una historia sencilla. Quizá fue esta sencilles lo que permitió
darnos una historia con pocas conveniencias de guion (como la del vago que
justamente recoge el muñeco de embrujado). Y pese a que puede parecer algo
lenta para algunos, logra crear momentos de tensión y terror.
En la
versión del 2019, puede resultar más entretenida para nuestros tiempos. Sin embargo,
está lleno de conveniencias de guion (que el detective sea vecino de Andy, que el
conserje tenga baterías nuevas para Chucky y justamente tenga una cámara espía donde
Chucky ve a Andy con la mamá del detective, y más) y reemplaza la atmosfera de
tensión por el gore.
Chucky de
1988 termina siendo una mejor película, pero esto no significa que su remake
sea malo. Es entretenida y nos da una nueva visión del personaje, lo cual se
agradece. Para fiascos de remakes, está la nueva de Freddy Krueger.
Para
finalizar, me es necesario recordarles que esta comparación es solamente mi
opinión y preferencias, los invito dejar la suya.